Me había alejado de este tipo de fotografías por pensar que eran demasiado especializadas o muy técnicas. También por creer que se necesitaba equipo caro o que yo no tenia. Como suele suceder la falta de información produce ideas equivocadas. Cuestión de ponerse a leer acerca de esta técnica y darse cuenta que no es nada difícil.
La cuestión central es el concepto de que la luz del flash produce destellos muy breves, a menor potencia más breves cosa de 1/2.500 a 1/5000 más o menos. Así que lo único que es necesario hacer es iluminar la escena únicamente con luz proveniente de flash, entonces es importante trabajar temprano por la mañana o al atardecer cuando la luz ambiental es baja.
Los parámetros de la toma se calculan de tal manera que la foto sin flash salga obscura, así podemos asegurarnos de que la luz ambiental no participa en la fotografía final.
Después viene el montaje del escenario. Como vamos a iluminar con flashes la escena es importante tener un fondo artificial ya que de no haberlo el fondo saldrá negro y eso no contribuirá a la naturalidad de la escena final. Puede servir cualquier cosa que aparente un fondo natural, se puede usar una foto desenfocada, una tela o una cartulina. El escenario puede crearse hasta donde la imaginación alcance pero es importante crear una escenografía en la que más o menos pueda anticiparse el movimiento de las aves, colocar un cebo es casi básico y una percha desde la que el ave se lance al alimento o en la que tenga que posarse.
No es imprescindible la barrera de infrarrojos, de hecho siempre he preferido no usarlas, me gusta ser yo quien hace las fotos. Es importante tener preenfocado el objetivo en el punto donde creemos que se va ha realizar la acción y disparar en ráfaga cada que el bicho entre a cuadro, no siempre se tiene éxito pero resulta bastante divertido.
En cuanto a los números, como decíamos, debemos evitar trabajar con la luz ambiental así que velocidad y diafragma los colocamos de tal manera que la foto salga negra, en este caso 1/200, f 8 e iso 100. Los flashes en manual y a potencia casi mínima 1/16 los dos frontales y a 1/32 el que ilumina la tela del fondo. Se usó un objetivo 120-300 a 200 mm y cámaras d200 y d800.
He aquí el resultado, en esta ocasión P. melanocephalus, P. versicolor C. inca y M, aeneus
No es imprescindible la barrera de infrarrojos, de hecho siempre he preferido no usarlas, me gusta ser yo quien hace las fotos. Es importante tener preenfocado el objetivo en el punto donde creemos que se va ha realizar la acción y disparar en ráfaga cada que el bicho entre a cuadro, no siempre se tiene éxito pero resulta bastante divertido.
En cuanto a los números, como decíamos, debemos evitar trabajar con la luz ambiental así que velocidad y diafragma los colocamos de tal manera que la foto salga negra, en este caso 1/200, f 8 e iso 100. Los flashes en manual y a potencia casi mínima 1/16 los dos frontales y a 1/32 el que ilumina la tela del fondo. Se usó un objetivo 120-300 a 200 mm y cámaras d200 y d800.
He aquí el resultado, en esta ocasión P. melanocephalus, P. versicolor C. inca y M, aeneus
Aunque sean especies muy comunes se pueden conseguir imágenes interesantes, aquí lo importante es captar la belleza del movimiento de las aves en vuelo.
En ocasiones llega una especie no invitada y las cosas no salen perfectas. En este caso M.aeneus es demasiado grande para el encuadre previo.
La costumbre de P versicolor de alimentarse en grupo pero disputarse constantemente el espacio da lugar a tomas con más de un ave.