Ubicada en el Océano Pacífico a casi 43 kilómetros de la población Boca de Camichín en la costa de Nayarit, esta pequeña isla volcánica de casi 2 kilómetros cuadrados es un Área nacional protegida debido a la importancia que tiene como lugar de reproducción para varias especies de aves marinas. Entre estas la fragata o rabiahorcado que tiene en esta isla su principal centro de reproducción. La mejor temporada para visitarla es durante el invierno, ya que es la temporada de reproducción de las aves y además es posible durante el trayecto por el mar observar a las ballenas jorobadas que acuden a bahía de banderas a parir a sus crías y también al impresionante tiburón ballena.
En esta ocasión el viaje fue en julio pero aún así las imágenes y el recorrido por la isla bien valen la pena.
La salida la hicimos por el poblado de Boca de Camichines, importante productor de ostión, así que antes de entrar al mar nos hicimos de una buena provisión de ellos.
Balsa donde se cultiva el ostión
Nuestro guía con una tira de ostiones
Ya en la isla las comodidades son suficientes para poder pasarla bien, lo más importante es respetar las normas, ya que esta isla es una reserva y un ecosistema muy frágil y que ha costado mucho esfuerzo recuperar.
Comentaba que la mejor temporada es el invierno para poder presenciar cortejos y actividades relacionadas con la reproducción de las aves pero aún en julio hubo la oportunidad de observar y fotografiar muchos de estos eventos. Lamentablemente falto el cortejo de las fragatas en el que los machos inflan el buche de un llamativo color rojo para atraer a las hembras, pero así es esto de fotografiar naturaleza, nunca o casi nunca se puede todo.
De cualquier modo las fragatas nunca dejan de ser un estupendo objetivo para la cámara con ese vuelo tan fácil y elegante.
Aún quedan algunas crías jóvenes en los nidos
Practicamente toda la isla se encuentra cubierta de arbustos y cada arbusto con varios nidos
Otras importantes especies que se reproducen aquí son los bobos, se supone que hay tres especies el bobo café, el patas azules y el patas rojas, aunque este último con muy pocas parejas y esta vez no lo pudimos encontrar.
El bobo café Sula leucogaster parece ser el más abundante y encontramos desde crías ya listas para emprender el vuelo hasta parejas apareándose.
Una belleza que no esperaba encontrar Anous stolidus
Una golondrina marina Sterna anaethetus mucho más tímida que no me permitió acercarme como las otras especies.
Presentes también los reptiles
Sceloporus sp o lagartija
Las iguanas negras, Ctenosaura, son muy abundantes y confiadas acercándose al campamento para conseguir comida.
Dos crustáceos abundantes, el cangrejo ermitaño común en el interior de la isla y una especie costera muy llamativa en la zona de oleaje que bien se ganó un par de horas para poder tomarles un acercamiento.
Para terminar algunas vistas de este hermoso santuario.