Una de las formas de hacer fotografía de naturaleza que más me satisface es la que se hace desde un escondite, no le quito valor a las caminatas y ver que es lo que va uno descubriendo en el camino, pero el escondite tiene ese encanto de tener a los animales más cerca y relajados, además de lo conveniente de poder preparar la foto y crear una imagen como uno se la ha imaginado.
Como primer paso es importante saber que bichos andan por ahí, puede ser por medio de sus huellas o cualquier otro rastro pero una fototrampa es un avance tecnológico muy útil, aquí las imágenes de los tres invitados especiales. Un cacomixtle, Bassariscus astutus, Un tlacuache, Didelphis virginiana y un zorro gris, Urocyon cinereargentatus.
Una foto muy interesante fue esta del zorro trepando a un pino y que se convirtió en uno de los objetivos a fotografiar, junto con el cacomixtle.
Así que el siguiente paso es preparar la escena para las sesiones que se avecinan, existen barreras de infrarrojos con las que se dispara la cámara al colocarse el bicho en la posición deseada, prefiero el escondite porque me permite ver al animal en vivo y la verdad me dedico a esto de fotografiar bichos porque me gusta observarlos y acercarme lo más posible.
El equipo; escondite hecho en casa, cuatro flashes sb30, sb28, sb600 y sb800 (aunque no todos jalaban siempre) y cebo para los bichos.
Una vez montado el escondite se deja ahí varios días para que los bichos se acostumbren, una de las dificultades en estas tomas es que estoy intentando fotografiar animales nocturnos como cacomixtle y tlacuache o crepusculares como el zorro, así que si verlos es difícil, fotografiarlos lo iba a ser aún más. Elegí las noches de luna llena para las sesiones fotográficas con regulares resultados. Era un problema disparar nomás al bulto.
Viendo estos resultados invertí un poco más en tecnología y compré un monocular de visión nocturna, con este ya podía ver bien al bicho y extender la oportunidad de tener una sesión cualquier noche independientemente de la luna.
Ya con más equipo y con los bichos más acostumbrados a mis ires y venires estos son los resultados.
El tlacuache se volvió un problema pues llegaba primero y no dejaba nada de comida, así que ya me estaba hartando de fotografiar siempre al mismo sujeto.
En ocasiones de plano la sesión se perdía, aunque llegaron menos gatos de los que esperaba
Por fin una noche el cacomixtla se dignó hacer su aparición y regalarme una corta serie de tomas en las que utilice una cámara Nikon d200, objetivo Nikkor 18-135, tripié y cuatro flashes.
En la última sesión preparando las luces se acercó el zorro a escasos 5 metros de mi, ya tenia la cámara montada y el bicho estaba al lado del escondite por lo que no podía usar esa cámara, afortunadamente en esa ocasión, traía mi vieja D70 con un 28-300, con mucho cuidado me moví y logré hacerle algunas fotos, aunque claro, sin un buen fondo, con ramas estorbando y esas cosas que pasan en las fotos al azar.
Desde ese momento el objetivo cambió a fotografiar al zorro, que ya nunca volví a ver trepar al árbol, era obvio que no iba a hacer su espectáculo conmigo tan cerca, así que coloque el cebo más lejos del escondite y a esperar, después de dos noches en balde pude obtener esta imagen, todavía no es lo esperado pero le voy a dedicar una semana más a ver que sale.
A pesar de que el objetivo eran estos mamíferos, otro bichos se acercaron al bufet de alimento para gatos, croquetas y crema de cacahuate, así que una de las sesiones la inicié más temprano y les dedique un rato a estas aves, no son lo óptimo pues la óptica y la posición de la cámara estaban enfocadas a lograr la foto de alguno de los mamíferos, pero sirve de muestra de todo lo que puede llegar a un escondite y comedero.
Catharus guttatus
Melozone fusca
Piranga ludoviciana
Setophaga coronata
Melanerpes formiscivorus
Turdus rufopalliatus
Melanotis caerulescens
Momotus mexicanus